La escritura en la universidad requiere que te sitúes en el ámbito académico. ¿Qué quiere decir esto? Que tus escritos además de ser elaborados por ti mismo, deben tener coherencia y en la mayoría de los casos dar cuenta de una profundización que solo se logra si has investigado lo suficiente sobre el tema del que escribes. Además, en algunos escritos se espera que asumas una postura sustentada en hechos y/o razones que vayan más allá de opiniones personales. Tu postura debe estar sustentada en planteamientos de diferentes autores. Teniendo en cuenta la complejidad que tiene la escritura en la universidad, a continuación te presentamos algunas recomendaciones para que tus textos cada día resulten mejores.
Antes de elaborar un texto
Establecimiento de metas
¿Qué quiero decir, cómo quiero decirlo? ¿Para qué curso es el texto voy a escribir? ¿Qué características debe tener el escrito solicitado? ¿Qué tipo de texto escribiré? ¿Quién o quienes serán mis posibles interlocutores?
Planificación y búsqueda de información
¿Cómo organizaré las ideas y partes de mi texto? ¿Qué escribiré primero, qué después? ¿Qué información me hace falta? ¿A qué fuentes confiables acudiré para profundizar en el tema o problemática sobre la que voy a escribir?
Durante la elaboración
Escritura de los primeros borradores
Organizo mis ideas de manera coherente en párrafos, teniendo en cuenta lo planificado para escribir mi texto, de tal forma que construya las primeras versiones de mi escrito.
Después de la elaboración
Revisión
Una vez tengo el primer borrador, leo mi texto (puede ser en voz alta) con el objetivo de corregirlo; luego, le pido a alguien (un amigo, compañero de clase, familiar, tutor de CELEE) que lo lea y me haga sugerencias.
Edición
Realizo los cambios que considero pertinentes, de acuerdo con las recomendaciones y correcciones encontradas en el punto anterior.