Leer y escribir en la universidad ¿Qué exige?

Leer y escribir en la universidad ¿Qué exige?

En el ámbito universitario los propósitos curriculares de cada una de las carreras se relacionan entre sí mediante la lectura y la escritura, pues se considera que estas prácticas sociales y culturales permiten una construcción, reorganización y producción del conocimiento, de ahí que sean indispensables en la formación académica y profesional de los estudiantes. Se espera que los docentes, como guías en cada de uno de los cursos, asumamos un rol donde no sólo infundamos los saberes específicos de nuestro campo y especialidad sino que busquemos estrategias de lectura y escritura que le permitan a los estudiantes apropiarse de esos saberes y reconstruirlos. Aunque muchos profesores reconocemos la importancia de la lectura y la escritura para los diferentes procesos de aprendizaje y de construcción del conocimiento, en ocasiones no tenemos muy claro cómo guiar a nuestros estudiantes para que estas prácticas tengan los efectos que esperamos y deseamos. Además, algunas veces identificamos dificultades tanto en lectura como en escritura, que hacen aún más complejo el panorama.

Complejidad y nivel de exigencia

Por tratarse de documentos académicos y científicos, la lectura y la escritura tienen un nivel más alto de complejidad para su comprensión y producción lo cual exige mayor análisis y profundización, debido a que son más densos y especializados. Adicionalmente, estos dos procesos requieren asumir posturas frente a situaciones o problemáticas, así como argumentar y establecer relaciones entre textos, discursos y autores. Por último la lectura y la escritura en este contexto, demanda mayor precisión, especificidad y rigurosidad disciplinar.

Cantidad y extensión

En la universidad los estudiantes se encuentran con una gran cantidad de lecturas en cada una de las asignaturas que cursan por semestre. Estos textos suelen ser más extensos a los que leían en otras experiencias académicas. Además como parte de la apropiación y construcción del conocimiento, deben dar cuenta por escrito no solo de los contenidos explícitos de las lecturas sino de aspectos implícitos como las intenciones de los autores, los posibles lectores, la incursión de otras voces, entre otros.

Tiempo para leer y escribir

El tiempo que se otorga para realizar las lecturas y los textos escritos es más corto. Puede ser de uno, dos días o de una semana, dependiendo de la intensidad horaria de cada curso.

Auto-organización para el trabajo independiente

Aunque algunos estudiantes ingresan a la universidad con prácticas de lectura y escritura en las que no es frecuente el trabajo autónomo e independiente, muchos profesores esperamos que lleven a cabo actividades para complementar lo estudiado.
Referencias Fernández, G. y Carlino, P. (2010). ¿En qué se diferencian las prácticas de lectura y escritura en la Universidad y en la escuela secundaria? Lectura y vida, (7-19).